Todo comenzó hace más de cuatro años. Años llenos de desesperación, de desanimo, de una muy mala experiencia,.... Pero en el fondo, esos años han ido pasando siempre con la esperanza de que nuestra princesa tenía que estar al final del camino. Fuimos a buscarla a un país que no era, ella no estaba allí. Y claro, ahora comprendo por qué nuestra princesa no estaba allí, no era el sitio correcto, y además, no había nacido para nosotros.
Ahora está allí, en un país llamado Vietnam, con sus escasitos 3 meses. Pequeñita, y con unos ojos enormes que no dejan de mirarnos. Contamos los días para poder tenerla en nuestros brazos, de viajar a su hasta ahora hogar, en ese país lejano, que ya nos está cautivando antes de ir, por que siempre será el país en el que nuestra princesa nació para esperar a que fueramos a buscarla.
Las sensaciones y las emociones, se sienten por momentos, con mucha prudencia, pero disfrutando de algo tan bonito que jamás se volverá a repetir: amar a una personita a la que aún no hemos visto, pero que sentimos como nuestra desde el primer momento. Opciones de entrada
